A principios del siglo XX, tal como si fuera la creación de un guión cinematográfico “Piojos Vs. Nazis”, el biólogo polaco Rudolf Weigl comenzó una ardua tarea en el campo científico. Sus investigaciones, experimentos e ingenio fueron claves.
Su habilidad creativa y el empeño por lograr la cura contra una enfermedad infecciosa, que se convirtió en epidemia, causando la muerte de miles de personas, fueron muestras de lealtad y compromiso con la humanidad.
En una época llena de controversias, persecución y deportación por parte de los alemanes, a través de la Gestapo, el especialista en microbiología, Rudolf Weigl creó un verdadero ejército para combatir a los nazis.
Como una película, representada por un batallón armado de piojos, puso en práctica su experimento e inició sus ensayos. En un recinto cerrado originó una granja para sus protagonistas, que se convertirían en la materia prima de la innovadora investigación.
Rudolf Weigl convencido de que con los piojos podía lograr la cura contra la Fiebre Tifoidea, contrató como empleados alimentadores a judíos, intelectuales y demás perseguidos, que realizaban su trabajo con estricto cuidado, evitando contacto directo con los insectos.
En este sentido, con su puesta en escena, bien pensada y planificada, Rudolf Weigl, beneficiaba, a los empleados que permanecían resguardados, para que la Gestapo por miedo al contagio, no se atreviera a detenerlos.
La vida de Rudolf Weigl, tras su idea salvadora
El Biólogo, Rudolf Stefan Jan Weigl nació en Prevov, un pueblo de Moravia, antiguo Imperio Austro-Húngaro, actualmente República Checa, un 02 de septiembre de 1883, hijo de Fryderyk Weigl y Elzbieta Krösel.
Siendo muy niño, su padre fallece en un accidente. Años más tarde, su madre decide casarse nuevamente con un profesor polaco y se muda a Polonia, donde su hijo creció y vivió como un ciudadano de ese país.
En su nuevo país, Rudolf Weigl aprendió la lengua, cultura y costumbres. Desde muy joven se inclinó por las Ciencias y estudió en la Universidad Ciencias Naturales. Al finalizar su carrera trabajó como asistente de un destacado científico.
La oportunidad de trabajar en el ambiente científico y aprender del eminente profesor, le sirvió de inspiración para continuar sus estudios. En 1913, obtuvo el Doctorado en Zoología, Anatomía Comparada e Histología.
Entre 1915 y 1918 trabajó en un hospital en Przemysl. En 1918 asumió la Dirección del Laboratorio de Investigación del Tifus
En 1921 se casó con Zofia Kulikowska, de esa unión nació su hijo, Wiktor. Después, de varios años, se divorcia y posteriormente se une en nuevas nupcias con Anna Herzig.
Los aprendizajes adquiridos permitieron que Rudolf Weigl realizara trabajos e investigaciones relacionadas con la estructura celular, parásitos y microbios. Su talento le proporcionó gran prestigio y durante la Primera Guerra Mundial, fue incorporado como parasitólogo.
Ideales salvadores detrás de un científico
Rudolf Weigl no solo se puede considerar un eminente científico creador de una vacuna que ha trascendido la historia de la humanidad. Su nobleza y calidad humana han quedado demostradas desde que inició sus investigaciones y experimentos.
En una época tan conflictiva, durante el Holocausto, donde los alemanes tenían el dominio y podían perseguir a muchas personas, sobre todo a judíos e intelectuales, el científico Rudolf Weigl, tuvo la brillante idea de incorporarlos en sus ensayos.
Como muestra de su gentileza, brindó la oportunidad a un grupo de amenazados para que lo ayudaran en su labor. Planificó, minuciosamente, sus dos objetivos, para que su experimento culminara con éxito.
En su granja de piojos, por un lado, los empleados alimentadores, protegidos de cualquier amenaza, realizaban sus tareas y por el otro, Rudolf Weigl, el científico, desarrollaba lo que en un futuro sería la vacuna contra el Tifus.
La actuación de Rudolf Weigl demostró su otra faceta. Detrás de un gran investigador y científico que se empeñó en descubrir, con experimentos poco usuales, una vacuna contra un mal que ocasionó tristeza, brillaba la presencia de un ser humano, que incorporó ayudantes vulnerables, para salvar sus vidas.
Rudolf Weigl, basó su investigación en el cultivo de la bacteria causante del Tifus, en el intestino de los piojos, los cuales eran alimentados con sangre humana para que se reprodujeran.
Las fases de su experimento se resumen en:
- Recolección de piojos sanos y colocarlos en una granja cerrada, aproximadamente unos 12 días
- Inoculación del virus, en el intestino de los piojos
- Alimentación de los insectos
- Reproducción de los insectos
- Cultivo y observación por varios días
- Extracción y pulverización del intestino hasta convertirlo en la vacuna.
- Efectuar las pruebas con humanos.
Los alimentadores y Rudolf Weigl, fueron los conejillos de India, una vez vacunados, se dejaban contraer el virus con los piojos infectados. Algunos desarrollaron la enfermedad, pero se recuperaron.
Se constató, además, que lo que transmite la enfermedad no es la picada del piojo, como tal, sino las heces que penetran al rascarse y hacerse una herida. A nivel mundial, 1936 se considera el gran año de la vacuna contra el Tifus.
Honores y Premios
En la trayectoria de su vida como científico, Rudolf Weigl, miembro de la Sociedad Científica de Varsovia, ha sido galardonado con honores y premios que vale la pena destacar
- 1930 Comendador de la Orden Polonia Restituta
- 1937 Orden Leopoldo
- 1938 Caballero Gran Cruz de la Orden de San Gregorio Magno
- 1942 / 1947 Nominado al premio Nobel, por la invención de la vacuna contra el Tifus (dichas nominaciones fueron bloqueadas).
- 1945 Nombrado Presidente del Instituto de Microbiología General de la Universidad Jagellónica y años más tarde, Presidente de Biología de la Facultad de Medicina de Poznan.
- 1957 Comendador con Estrella de la Orden Polonia Restituta
- 1971 La Universidad de Lyiv creó el Instituto Weigl, dentro del Departamento de Investigación del Tifus. El cual ha sido elemento relevante en la película “La tercera parte de la noche”, de Andrzej Zulawski.
En 2003, después de varios años de su fallecimiento, Israel otorgó un premio y reconoció su gran labor al salvaguardar la vida de perseguidos.
En septiembre del 2021, la Compañía Google rindió un homenaje al biólogo en los 138 años de su nacimiento y coloca “Desde estudiar un pequeño piojo hasta salvar miles de vidas humanas, los impactos que su incansable trabajo tuvo en el mundo, se sienten hasta el día de hoy. ¡Feliz Cumpleaños, Rudolf Weigl!»
Actualmente, se cree que gracias a la labor de Rudolf Weigl, más de 5.000 personas se salvaron, unos por el uso de la vacuna y otros como ayudantes protegidos. En agosto de 1957 muere, a los 74 años, en Polonia.